A partir de la tercera temporada de esta serie, el merchandising relacionado con el cubo es bastante frecuente. Sin embargo, la primera aparición del cubo en esta serie protagonizada por unos colegas geeks y su vecina en un principio nada friki no es en la serie. O al menos, no en la serie emitida.
El primer episodio de una serie, el piloto, debe convencer a los productores y directivos de la televisión de que la serie que tienen entre manos es buena. Debe reflejar en los 45 minutos (o en este caso un poco más de 20) lo máximo posible de los personajes, y dejar ya desarrollada la trama, para que la gente se enganche a la serie desde el principio.
Pero no es la única aparición del cubo. En cada temporada aparece el cubo reiteradamente en las escenas, normalmente siempre en casa de los famosos físicos.
¡Un hurra por ellos!
Y en este caso, el primer piloto no convenció demasiado, y se elaboró otro, este último sí emitido, donde los protagonistas tenían un carácter ciertamente diferente -Sheldon no era tan asexual como en la versión definitiva-, y la actriz protagonista era otra (Amanda Walsh en vez de Kaley Cuoco).
Al principio del episodio, Leonard (Johnny Galecki) aparece en la sala de espera de un banco de semen, ve un cubo de Rubik no resuelto, y no puede resistir la tentación de resolverlo en unos pocos movimientos.