Primos (2011)
¿Quién no tiene un día malo? Hay días buenos y menos buenos pero para Diego (Quim Gutierrez), el día antes y el mismo día de su boda fueron los peores de todos. En lugar de dar el "Sí, quiero", Diego, ha de explicar a toda su familia por qué se ha presentado sólo en el altar.
Siempre acompañado de sus fieles amigos y además primos, Julián (Raúl Arévalo) y José Miguel (Adrián Lastra) y tras pasar este horrible varapalo, deciden marcharse a Comillas, pueblo donde veraneaban de pequeños. Una vez allí esperan encontrar a Martina, interpretada por Inma Cuesta, el primer amor de Diego.
SI esta esperpéntica historia puede contarse por sí sola, hay que sumar el carácter no menos esperpéntico de los tres personajes principales. Entre estos podemos destacar el papel de José Miguel, el cual tras volver de la guerra manifiesta una brutal ansiedad que se amplifica al salir de su zona de confort, volviéndose casi insoportable.
Como suele ser, el cubo aparece en la película como un elemento decorativo. Sin mucha trascendencia posa junto a la ventana, en la habitación donde antes dormía Jose Miguel y que ahora pertenece al hijo de Martina.
No se aprecia con demasiado detalle pero no tiene pinta de ser el clásico cubo de Rubik, aparenta ser algo más grande de lo habitual.
Pese no representar el papel de "su vida", se agradece que en todo tipo de películas quede reflejado un juguete que ha permanecido a lo largo de tanto tiempo en nuestras estanterías.
