Ryan Goslingn da vida al anónimo protagonista de Drive, un hombre con una doble vida: por el día trabaja como mecánico en un taller y como conductor especialista de escenas de riesgo en producciones de cine, pero por la noche “trabaja” como conductor en robos y atracos. Su particular y solitaria vida se ve truncada cuando conoce a Irene (Carey Mulligan)…
Se trata de una película que combina momentos íntimos con diálogos intensos y brutales escenas de violencia. Se encuadra dentro de la denominada “neo-noir”, un género incluye los elementos clásicos del cine negro en un contexto actual (tanto en argumento como en estilo cinematográfico). En ocasiones, el cubo de rubik se introduce en estas películas como un elemento que contextualiza temporalmente el argumento, y a su vez define de forma indirecta ciertas características a sus personajes.
En el caso de Drive el cubo aparece de forma puntual (aproximadamente en el minunto 18’ 30’’), en una de las escenas más intimistas de la película, cuando el conductor anónimo conoce a Irene y a su hijo. Dicho cubo aparece sin resolver sobre una mesa, cuando los protagonistas entran en la casa y junto al niño mientras dibuja con una máscara de Halloween puesta. Como decimos, aunque aparente no sea más que un elemento superficial del decorado, de forma sutil muestra ciertas características de sus personajes.