Ahora que el cubo está bien coloreado, solamente quedan detalles por modificar, entre ellos:
- Iluminación: Podemos añadir en la capa de las luces diversas lámparas que iluminen mejor el cubo.
- Encuadre: Al mover la cámara, conseguiremos que cambie la perspectiva y el tamaño del cubo en la imagen
- Color: Si encontramos las pegatinas muy mates o muy reflectantes, las tonalidades apagadas... podemos modificar los valores de los colores que sean necesarios para que el cubo se vea mejor y
tenga un aspecto más realista. Asimismo podemos crear un degradado como fondo o incluso usar una imagen de nuestra biblioteca personal.
Nuestro cubo terminado tiene este aspecto:
Y esto es todo. Probad una y otra vez, y explorad todas las opciones que ofrece Blender (incluidas las animaciones). ¡Los resultados pueden ser increíbles!