En 1974, un joven profesor de arquitectura húngaro llamado Ernő Rubik (1944, Budapest, Hungría) creó un objeto tridimensional con una forma geométrica similar a un cubo (ver imagen “diseño original del cubo”). Cada una de las caras de dicho cubo era móvil y estaba compuesta por “cuadraditos” con un mismo color o símbolo. El rompecabezas consiste en desordenar la configuración inicial de los colores y símbolos de las caras y volverlo a ordenar. Una vez creado el rompecabezas le llevó más de un mes llegar a resolverlo. Dada su condición de docente, y visto el interés matemático de su invención, decidió aplicarlo a la enseñanza. Con él enseñaba a los alumnos las relaciones espaciales y el concepto de tridimensionalidad. Cuando vio el enorme éxito que tuvo el cubo entre sus alumnos, Ernő pensó que su idea tenía un gran potencial como rompecabezas y como juguete comercial. Tomó la patente en 1975 y posteriormente en 1977 logró que se fabricara y se distribuyera en Hungría con el nombre de “Cubo Mágico”, obteniendo un gran éxito.

Dada las restricciones comerciales de Hungría en los 70, la expansión mundial del cubo tuvo ciertas dificultades. Su internalización se pudo llevar a cabo gracias a las conferencias y congresos internacionales de matemáticas, donde era una novedad muy atractiva en ese campo, y gracias también a algunos empresarios húngaros que fueron expatriados y llevaron el cubo a la Feria del Juguete en Nuremberg en 1979. Allí, el empresario y especialista en juegetes Tom Kremer decidió comprar la licencia de distribución para el resto del mundo. Dado el creciente éxito del cubo en todo el mundo, finalmente Toy’s Company se encargó de su distribución, renombrándolo como “Cubo de Rubik”.

A partir de ahí y durante la década de los 80 hubo una “guerra de derechos y pantentes” en la que distintos personajes y compañías se disputaron los derechos de patente del cubo de Rubik, siendo Ernő uno de los más perjudicados. Distintas compañías han ideado nuevas estructuras y nuevos mecanismos para adatarse a las restricciones de las patentes y a la demanda de los usuarios, creciendo exponencialmente durante la década de los 80 y 90 hasta la actualidad.